El rápido desarrollo de nuestra industria ha contribuido a la creciente demanda de equipos de refrigeración.Sin embargo, el desarrollo industrial no sólo impone mayores exigencias en cuanto al número de unidades de reducción, sino que también establece nuevas normas para la tecnología de dichas unidades.

        En la actualidad, la competencia en el sector nacional de las amortiguadoras sigue siendo intensa.Esta competencia ha dado lugar a que muchas empresas de producción de unidades de reducción de velocidad inviertan más en tecnologías de ese tipo y a que mejoren su producción, comercialización y gestión posterior a la venta.Sin embargo, también existe una competencia centrada en los precios.Si la competencia en el sector de los descensos se inclina más hacia la competencia por los precios, ello no sólo obstaculizará el desarrollo del sector nacional de los descensos, sino que también perjudicará el desarrollo del sector nacional en su conjunto.

      La competencia centrada en los precios no es un camino a largo plazo para las empresas.Sólo una mayor inversión y atención por parte de las empresas en las tecnologías de reducción de la velocidad permitirá mantener su posición en una competencia cada vez más intensa y aumentar el contenido tecnológico de las unidades nacionales de reducción de la velocidad.La creciente ventaja de nuestros desaceleradores en la competencia internacional.